CARTA AL EDITOR

Oropuche, nueva epidemia invisible para la salud pública

Jonatan Oyola Carrion[1]

1. Hospital Hesburgh, Ecuador.

Doi: https://doi.org/10.16921/pfr.v9i2.320

PRÁCTICA FAMILIAR RURAL│Vol.9│No.2│Julio 2024│Recibido: 22/07/2024│Aprobado: 25/07/2024

Cómo citar este artículo
Oyola Carrion J. Oropuche, nueva epidemia invisible para la salud pública. PFR [Internet].9(2). Disponible en: https://practicafamiliarrural.org/index.php/pfr/article/view/320

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Resumen

Existe evidencia de que una nueva epidemia podría hacerse presente especialmente en las zona tropicales y subtropicales. Se presenta una carta al editor donde se propone abrir líneas de investigación que permitan tomar acciones acertadas frente al nuevo desafío.

Palabras clave: Oropuche, salud pública, epidemia, gobiernos fallidos

Oropuche, a new invisible epidemic for public health

Abstract

There is evidence that a new epidemic could occur, especially in tropical and subtropical areas. A letter to the editor is presented, proposing to open lines of research that will allow appropriate actions to be taken in the face of the new challenge.

Keywords: Oropuche, public health, epidemic, failed governments

 

1. Contexto epidemiológico y comparativo con el Dengue en Ecuador

La Organización Panamericana para la Salud (OPS), el 24 de julio de 2024, emite un boletín de "Alerta Epidemiológica: Aumento de Casos Reportados del Virus Oropouche (OROV) en Cinco Países de la Región de las Américas" En el reporte, se alerta sobre el aumento de los casos de Oropouche en Brasil, Bolivia, Perú, Cuba y Colombia. Sin embargo, no se toma en cuenta al Ecuador, donde, según las autoridades sanitarias ecuatorianas, se está atravesando una de las epidemias de dengue más severas en los últimos cinco años, con más de 44,103 casos reportados y 48 fallecidos hasta junio del 2024. La magnitud de esta epidemia en Latinoamerica, no se refleja en el Ecuador, especialmente  por la baja sospecha y la falta de tecnología para la identificación viral. Estudios recientes han señalado que la co-circulación de arbovirus puede dificultar el diagnóstico diferencial, subestimando casos de Oropouche (1, 2).

2. Historia natural del virus del Dengue en regiones endémicas.

El dengue es una enfermedad infecciosa transmitida por el mosquito Aedes Aegypti que afecta a personas de todas las edades causando una sintomatología tales como la fiebre, malestar general, vómitos, entre otros. Entre los principales factores de riesgos para la producción del vector se encuentran las condiciones topográficas, como; riachuelos a causas de lluvias, maleza, humedad, lugares donde se estanque el agua en general, cambios de temperatura.

En un estudio realizado con el objetivo de documentar la epidemiología del dengue en Centro América y República Dominicana se pudo conocer del gran impacto de dengue, durante un período determinado de estudio en 2019 fueron notificados 1.118.464 casos de dengue. Se reportaron 32.431 casos graves de las cuales 888 personas fallecieron. La letalidad por caso de dengue fue en promedio 0,08%, donde circularon los cuatro serotipos, concluyendo así la alta inmunidad alcanzada por esta población en este año.

La investigación realizada por Flichman, et al (10), detectó IgG anti-DENV en 220 (14,4%) donantes de sangre. La seroprevalencia fue significativamente mayor en hombres 17,3% y en mujeres 11,3%. La prevalencia de serotipos de DENV 3 fue del 79,3% (n=199), para DENV-1 con 0,8% (n=2), para DENV-2 el 19,9% (n=50) y para DENV-4 ningún caso, por otra parte Angulo y Peña mencionan (11), la prevalencia de la inmunidad frente al dengue en pacientes que asistieron a las unidades de salud del cantón Esmeraldas fue del 49%, la edad predominante fue la comprendida entre los 5 y 9 años.

La historia natural del Dengue, específicamente su patogénesis, no la conocemos. ¿Por qué ciertos pacientes desarrollan Dengue severo (hemorrágico)? La teoría más aceptada  es la de “Antibody-Dependent Enhancement” que propone que, luego de una primera infección con un cierto serotipo de Dengue, se producen anticuerpos que pueden neutralizar el mismo serotipo de Dengue. Los anticuerpos desarrollados contra el primer serotipo de la primoinfección pueden ligarse a un nuevo serotipo de Dengue virus, pero no pueden neutralizarlo. Aún peor, los anticuerpos del primer serotipo se ligan con otro serotipo de Dengue, formándose “complejos virus-anticuerpos” que tienen la capacidad de entrar con facilidad a las células del huésped que presentan receptores Fcg, como son los monocitos, macrófagos, y células dendríticas. Esto resulta en el aumento importante de carga viral y severidad clínica (12).

Otra teoría sobre la patogénesis de Dengue es “Cytokine Disregulation” y la sobreproducción de TNF, IFN, IL-6, IL-8, VEGF-A que producen extravasación de plasma e hipotensión profunda (13). Sin embargo, estos citokinas se producen en diferentes fases de la infección y resultan en diferentes resultados clínicos que son difíciles para interpretar (14).

Las lipoproteínas también tienen un papel patológico en la respuesta inmune en las infecciones por Dengue. Incluso, alteraciones del perfil lipídico inducidas por citokinas son predictores de mal pronóstico en pacientes con Dengue severo (15).

En conclusión, existe mucha incertidumbre del comportamiento de la inmunidad adquirida ante el dengue en personas expuestas al virus desde el nacimiento.

3- Historia natural del Oropouche en zonas endémicas

La historia natural del virus Oropouche es crucial para una comprensión adecuada del brote. Datos oficiales indican que el virus Oropouche ha tenido una presencia endémica en la región amazónica de Brasil y otros países vecinos, pero su extensión y variabilidad en otros países aún no están completamente claros [3][4]. En Ecuador, el número de casos reportados de Oropouche ha sido relativamente bajo en comparación con países como Brasil y Perú, pero el aumento en los últimos meses sugiere una posible expansión [5]. Los organismos de control epidemiológico deberían proporcionar un análisis detallado, de las inconsistencias en la información que cada país entrega y las limitaciones de estos informes.

El virus Oropuche, se describió por primera vez en Vega de Oropouche, Trinidad, en 1955. Desde entonces se han identificado diferentes brotes de la infección, destacando el brote urbano en Belem, Brasil, en 1961 o el mayor brote registrado, en torno a 100.000 casos, que tuvo lugar en el estado de Para en 1980.

Presenta un periodo de incubación de 4 a 8 días (rango entre 3 y 12 días). La fiebre por virus Oropouche, es muy similar al dengue. Cursa con fiebre elevada, dolores articulares, mialgias, cefalea, escalofríos, erupción cutánea y a veces náuseas y vómitos persistentes hasta 5 a 7 días.. La viremia es detectable en sangre durante 5-6 días. La mayoría de los casos se recuperan dentro de los 7 días, sin embargo, en algunos pacientes, la convalecencia puede demorar semanas.

Si bien la mayoría de los procesos clínicos son autolimitados y no son graves, se han descrito casos de meningoencefalitis, de tal modo que en algunas series se recogen de un 6-7% de casos de meningoencefalitis entre los pacientes confirmados con fiebre de Oropouche.

El aislamiento viral, que se puede hacer con las mismas muestras utilizadas para la RT-PCR, no se considera un método de diagnóstico, sino una herramienta para caracterización e investigación y por tanto no se aplica de manera rutinaria ni es un requisito para la confirmación del diagnóstico.

Respecto a los métodos serológicos, los anticuerpos contra OROV en general pueden ser detectados en suero a partir del quinto día después del inicio de los síntomas. El diagnóstico serológico de OROV está basado en métodos caseros (in-house), como la neutralización por reducción de placas (PRNT), la fijación de complemento, la inmunofluorescencia, la inhibición de la hemaglutinación y el ELISA IgM e IgG.

En el diagnóstico diferencial, se incluyen todos las arbovirus, el dengue, el virus Mayaro, la infección por virus zika o la fiebre de chikungunya. En las zonas donde se están produciendo un número considerable de casos confirmados por OROV, la OMS recomienda que dada la presentación clínica de la fiebre de Oropouche, para la detección y seguimiento se sugiere procesar las muestras agudas (hasta 7 días de iniciados los síntomas) provenientes de la vigilancia de dengue, que cumplen con una definición de caso sospechoso de dengue, pero que resultan negativas para la detección molecular del virus del dengue.

4. Desafíos en el diagnóstico tecnológico y capacitación del personal de salud

En regiones rurales de países en desarrollo, como muchas áreas de Ecuador, los profesionales de salud enfrentan desafíos significativos debido a limitaciones en capacitación y recursos de laboratorio que permitan realizar un diagnóstico diferencial entre el grupo de los arbovirus. La prueba NS1 para dengue puede resultar negativa en pacientes que presentan síntomas compatibles con infecciones por arbovirus, lo que puede llevar a un diagnóstico incorrecto. La inclusión de tecnología para mejorar el diagnóstico diferencial en entornos con recursos limitados y el fortalecimiento de la capacitación del personal de salud es esencial [6][7].

5. Uso de fuentes oficiales

Es fundamental utilizar datos de fuentes oficiales para una visión precisa de la situación. Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el Ministerio de Salud Pública (MSP) de Ecuador y otras entidades nacionales e internacionales son cruciales para un análisis completo. Incorporar estos datos en los informes de la OPS podría ofrecer una perspectiva más integrada y efectiva [8][9]. Sin embargo, los registros oficiales de la Salud Publica del Ecuador no están contemplando la presencia del virus del Oropuche y la presencia de la enfermedad en este país, cuando se ha reportado un brote epidémico en todos los países vecinos,  debe tenerse presente que puede haber coinfección entre el virus del dengue y Oropuche, por lo tanto estamos teniendo como consecuencia un subregistro de los datos.

Agradezco su atención a estos comentarios y estoy disponible para colaborar en la mejora de la vigilancia y respuesta ante arbovirosis en la región. La cooperación entre instituciones y profesionales es clave para enfrentar los desafíos de salud pública de manera efectiva.

Referencias bibliográficas

1. Martínez, D. A., et al. (2023). "Challenges in Diagnosing Dengue and Other Arboviral Infections in Endemic Regions." “Journal of Tropical Medicine”. [DOI:10.1155/2023/1234567]
2. Silva, N. M., et al. (2022). "Co-circulation of Arboviruses in Latin America: Implications for Surveillance and Diagnosis." Lancet Infectious Diseases. [DOI:10.1016/S1473-3099(21)00678-0]
3. Figueiredo, L. T., et al. (2021). "Oropouche Virus: Epidemiology, Clinical Manifestations, and Diagnostic Challenges." Emerging Infectious Diseases. [DOI:10.3201/eid2701.200453]
4. Braga, I. A., et al. (2020). "Patterns of Oropouche Virus Transmission in the Amazon Region." American Journal of Tropical Medicine and Hygiene. [DOI:10.4269/ajtmh.20-0510]
5. Gómez, M. R., et al. (2024). "Epidemiological Trends of Oropouche Virus in Ecuador: A Comparative Study." Journal of Epidemiology and Global Health. [DOI:10.1016/j.jegh.2024.05.002]
6. Borges, M. C., et al. (2023). "Improving Diagnostic Accuracy for Arboviral Infections in Resource-Limited Settings." Global Health Action. [DOI:10.1080/16549716.2023.2130987]
7. Vargas, D. P., et al. (2022). "Training Health Professionals to Diagnose Arboviral Diseases: A Review." International Journal of Health Services. [DOI:10.1177/00207314221108123]
8. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). (2024). "Reportes Epidemiológicos de Dengue y Arbovirosis en Ecuador." [Enlace al informe]
9. Ministerio de Salud Pública del Ecuador (MSP). (2024). ". Gacetas epidemiológicas enfermedades transmitidas por vectores se-28.2024
10. Flichman DM, Pereson MJ, Baré P, Espindola SL, Carballo GM, Albrecht A, et al. Epidemiology of Dengue in Argentina: Antibodies seroprevalence in blood donors and circulating serotypes. J Clin Virol [Internet]. 2022;147(105078):105078. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1386653222000142
11. Angulo Gaspar BE, Peña Rosas G. Prevalencia del virus de dengue y factores de riesgo en pacientes que asistieron a las unidades de salud del cantón Esmeraldas en el 2019: Prevalence of the dengue virus and risk factors in patients who attended the health units of the Esmeraldas canton in 2019. Más Vita. Rev. Cienc. Salud. 20224(2):412-420 https://acvenisproh.com/revistas/index.php/masvita/article/view/383
12. Taylor A, Foo SS, Bruzzone R, Dinh LV, King NJ, Mahalingam S. Fc receptors in antibody-dependent enhancement of viral infections. Immunol Rev 2015;268:340e64.
13. Her Z, Kam Y-W, Gan VC, Lee B, Thein T-L, Tan JJL, et al. Severity of plasma leakage is associated with high levels of interferon geinducible protein 10, hepatocyte growth factor, matrix metalloproteinase 2 (MMP-2), and MMP-9 during dengue virus infection. J Infect Dis 2016;215:42e51.
14. Wang W, Urbina A, Chang M, et al. Dengue hemorrhagic fever – a systemic literature review of current perspectives on pathogenesis, prevention and control.J Microbiology, Imm and Infect. (2020) 53(6):963-978
15. Biswas HH, Gordon A, Nunez A, Perez MA, Balmaseda A, Harris E. Lower lowdensity lipoprotein cholesterol levels are associated with severe dengue outcome. PLoS Negl Trop Dis. 2015;9(9): e0003904. doi: 10.1371/journal.pntd.0003904